Decoración

Gian Luca Rana lleva el Pastificio a Estados Unidos

Hace diez años, en Estados Unidos, la pasta fresca estaba relegada a un rincón oculto de los mostradores refrigerados de los supermercados. Sin embargo, hoy asistimos a una verdadera «revolución de la pasta» en el sector de los productos frescos que, junto con los ñoquis y los platos preparados, cada vez se incorporan más a los hábitos alimentarios de los estadounidenses.

Un papel crucial en este cambio lo ha desempeñado Gian Luca Rana, que en 2012 optó por entrar en los mercados de ultramar y revitalizar un sector que estaba esencialmente en declive. Sin embargo, más que una apuesta, fue un proyecto estratégico a largo plazo que condujo al Grupo Rana a un crecimiento sustancial, tanto en términos de tamaño como de rentabilidad.

De Verona a Chicago

El primer paso fue trasladarse a Estados Unidos: durante tres años Gian Luca Rana recorrió los distintos estados que conforman América para entender de primera mano los hábitos, las lógicas y las dinámicas de un mercado complejo y diversificado como el americano. Gracias a esta inmersión total, Gian Luca comprendió que era necesario pensar en productos con características diferentes a los que se vendían en Italia: en términos de receta, tamaño, uso y consistencia del relleno.

Gian Luca Rana, director general del Grupo Rana, supervisó personalmente el diseño y la puesta en marcha de la planta americana de Chicago, donde la producción comenzó con el Pesto di Basilico Genovese DOP, al que se sumaron posteriormente otras salsas, tortellini y platos preparados. Apenas cinco años después de aterrizar en América, fue necesario construir una segunda planta para satisfacer la creciente demanda de los consumidores estadounidenses.

Capítulos de una historia italo americana

Paralelamente a sus esfuerzos en la producción, Gian Luca Rana y su equipo han trabajado para forjar acuerdos con las grandes superficies, incluso con aquellas cadenas que estaban a punto de abandonar toda clase de pasta fresca, y que en cambio ahora están orgullosos del éxito de los productos de Pastificio Rana y de la recuperación de la categoría, con el resultado de que han creado un nuevo e inesperado interés en los estantes refrigerados.

Una parte importante de este éxito también está relacionada con el innovador envase de los productos de Giovanni Rana en Estados Unidos: se decidió abandonar la tradicional bandeja de plástico y apostar por un nuevo formato, el paquete vertical, que es inmediatamente reconocible y distintivo.

Los resultados llegaron increíblemente rápido: desde la apertura en 2012 hasta mayo de 2019, la facturación estadounidense alcanzó los 300 millones de euros, el número de personas empleadas en EE. UU. pasó de 150 a cerca de 1000 y la empresa se posicionó como líder en el mercado en el extranjero. Gian Luca también está muy orgulloso de su segunda fábrica, también en Chicago, que es dos veces y media más grande que la primera.

Visión, determinación, innovación, calidad y una buena dosis de coraje son la base del éxito del Pastificio Giovanni Rana en Estados Unidos. Porque, como recuerda el propio Gian Luca Rana en su larga experiencia en EE.UU., «la pasión por nuestro trabajo nos lleva a superar cualquier dificultad y convertirla en una oportunidad de crecimiento».