Desde principios de la década de 2000, el número de personas que optan por comer fuera de casa ha ido en aumento. Una tendencia que podría haber penalizado a una empresa de productos alimentarios para uso doméstico. Pero Gian Luca Rana ha convertido esta nueva tendencia en una nueva oportunidad de crecimiento para Pastificio Rana.

Así nació el proyecto Restaurantes Rana, una oportunidad para crear una nueva experiencia vinculada a comer fuera y capaz, al mismo tiempo, de integrarse con la actividad de compra de productos que tiene lugar en los supermercados.

«Los restaurantes son nuestro observatorio para entender las distintas necesidades de los consumidores», afirma Gian Luca Rana, Consejero Delegado. – Son el lugar donde podemos experimentar con nuevas recetas de forma dinámica y recabar opiniones inmediatas de los consumidores».

La fórmula del restaurante se centra en la comida espectáculo, combinada con la rapidez en el servicio. «Show Food» es un formato en el que el concepto de transparencia se revela al público de forma sencilla y natural. El elemento central es la cocina abierta en el comedor. De este modo, el cliente tiene la oportunidad de presenciar todo el proceso de preparación de su plato, que está listo para ser degustado en pocos minutos. Los restaurantes Rana son grandes cocinas donde la creatividad de las recetas, la calidad de los ingredientes y la rapidez del servicio se unen para ofrecer al cliente una nueva experiencia con la marca Rana.

Las cifras demuestran claramente el éxito de esta elección. Los restaurantes, de los que actualmente hay 23 en Italia y uno en Alemania, sirven más de un millón de platos de pasta fresca al año, ofrecen un menú diferente cada mes y prueban 45 recetas nuevas al año. En resumen, una empresa dentro de otra empresa, que emplea a más de 200 personas.

«Para mí, cada nuevo restaurante representa un hogar con una gran cocina donde siempre puedo dar la bienvenida a nuevos amigos», especifica Gian Luca Rana. – Por eso se cuida mucho la acogida y se presta especial atención a la elaboración de los menús, que deben responder a las distintas necesidades de nuestros comensales. Al mismo tiempo, es una ventana extraordinaria al mundo de la alimentación, que me permite comprender mejor los gustos y experimentar con nuevas recetas, que pueden convertirse mañana en productos para el canal minorista».